La Costa Brava es una suma de sensaciones que te sorprenderán, desde Blanes hasta Portbou. La naturaleza tiene un protagonismo destacado en este territorio, que alberga el Parque Natural de Cap de Creus, el Parque Natural de Els Aiguamolls de l’Empordà y el Parque Natural de El Montgrí, las Illes Medes y el Baix Ter. Tres escenarios de enorme diversidad; tres parajes de gran valor biológico.
Nuestro litoral también te cautivará por la belleza de sus playas −de gran calidad turística− y calas, algunas de ellas auténticos paraísos escondidos entre acantilados. Sin olvidarnos del carácter mediterráneo de poblaciones como Cadaqués o Calella de Palafrugell.
También debes tomar nota de lugares tan singulares como la bahía de Roses, el lago de Banyoles o los jardines botánicos de Santa Clotilde, Pinya de Rosa, Marimurtra y Cap Roig.
La Costa Brava también te reserva un gran número de propuestas culturales: el vasto legado de Salvador Dalí en el Empordà; el monasterio de Sant Pere de Rodes o el castillo de Peratallada; villas medievales como Tossa de Mar, Púbol o Pals; las ruinas de Empúries, testimonios excepcionales de las civilizaciones griega y romana; la tradición ceramista de La Bisbal, y el casco antiguo de Girona, con una joya histórica de primer orden: su judería.
PIRINEO DE GIRONA
El Pirineo de Girona alberga mucho más de lo que te imaginas. En él encontrarás un paisaje de contrastes, con cumbres que rondan los tres mil metros, tranquilos valles como la Cerdanya o el valle de Camprodon, y parajes mágicos como elvalle de Núria. Disfrutarás de blancos inviernos, con estaciones de esquí de primera −Vallter 2000, Vall de Núria, La Molina y Masella− y numerosos deportes de montaña y de aventura.
Podrás visitar el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa, con cerca de cuarenta volcanes cubiertos de vegetación y el impresionante hayedo de En Jordà.
También te esperan pequeños pueblos como los de antes, como Oix y Beget, de postal, y municipios rodeados de encanto natural como Santa Pau. Podrás descubrir, además, el legado histórico y cultural del románico, con imponentes ejemplos como el monasterio de Santa Maria de Ripoll y pequeñas iglesias rurales diseminadas por todo el territorio. El Pirineo también te reserva una visita a Besalú −una auténtica villa medieval, una maravilla turística−, Castellfollit de la Roca −en lo alto de un risco− y capitales de comarca de gran vitalidad, como Ripoll, Olot y Puigcerdà. Y tantos y tantos otros pueblos donde encontrarás mucho más por descubrir.
Para más información: www.costabrava.org